No permitirán el debilitamiento de su empresa Oleaginosas Padre Abad S.A.
Ante el ingresó del Grupo Palmas que empezó a comprar
fruto de palma, los palmicultores del valle de Shambillo se unen para hacer
frente a lo que denominan competencia desleal, y anuncian que no permitirán que
debiliten a su empresa Oleaginosas Padre Abad S.A. (OLPASA).
La reacción de los agricultores agrupados en la Asociación de Palmicultores de Shambillo (ASPASH), se produjo luego que semanas atrás el Grupo Palmas comenzó a comprar fruto de palma con una diferencia de 14 dólares la tonelada, pese a que tiene que transportarlo más de 100 kilómetros.
Los palmicultores están seguros
que el grupo Palmas no solo está buscando materia prima para su planta
procesadora, la misma está ubicada en el distrito de Campo Verde, Pucallpa,
sino que va más allá y su objetivo sería debilitar a OLPASA hasta hacerla
quebrar y quedarse como único comprador.
“El objetivo del grupo Palmas,
sería desunir a la organización, hacer fracasar a la empresa OLPASA, quieren
hacer como lo hicieron en Uchiza, lo cual nosotros no lo vamos a permitir, pues
sería volver a ser peones de ese grupo”, indicó Juvenal Cabrera Salazar, ex
dirigente cocalero y ex directivo de OLPASA.
De igual opinión es la de Antonio
Flores Infantes, productor adscrito al comité del caserío Paujil, quién
manifestó que el grupo Palmas lo que está buscando es desestabilizar a OLPASA,
empresa que tiene como socios a pequeños productores de palma aceitera, que
antaño se dedicaban al cultivo de coca.
“Ya sabemos cómo trabaja estas
empresas (grupo Palmas), buscan la desestabilización, como dice el dicho,
divide y reinarás. Más bien, hago un llamado a todos los palmicultores a cerrar
filas, y hay que hacer más fuerte a ASPASH y por consiguiente a OLPASA, que es
nuestra empresa”, indicó.
Por su parte, Dionicio Santacruz
Adriano, agricultor del comité del caserío Mediación, dijo que el grupo Palmas
ahora está ofreciendo un poco más por cada tonelada, pero una vez que hagan
fracasar a OLPASA van pagar cualquier precio, como ocurrió con el cultivo de la
piña, indicó.
El sentimiento es generalizado, se dejan notar cuando se conversa con los agricultores, quienes siempre recuerdan que el valle de Shambillo antes era cocalero, que el proceso no fue fácil, pero ahora la palma aceitera les ha cambiado la vida, por eso no vacilan en indicar que van a defender a ASPASH y a OLPASA.
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